Al escribir cuentos Andersen cedía, además, a la irresistible atracción que sobre él ejercían los niños,con su mundo peculiar y sus modos de expresarse. Si un día se le ocurrió ponerlos por escrito, fue porque uno de sus mayores placeres era contarles a viva voz ante un auditorio infantil. Él era el primero en divertirse en dar rienda suelta a su humor caprichoso, las palabras le fluían inagotablemente, ricamente aderezadas de modismos infantiles y con los gestos adecuados. Sabía infundir vida a las frases más banales.

Cuentos - Andersen

$7.000,00
Cuentos - Andersen $7.000,00
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Al escribir cuentos Andersen cedía, además, a la irresistible atracción que sobre él ejercían los niños,con su mundo peculiar y sus modos de expresarse. Si un día se le ocurrió ponerlos por escrito, fue porque uno de sus mayores placeres era contarles a viva voz ante un auditorio infantil. Él era el primero en divertirse en dar rienda suelta a su humor caprichoso, las palabras le fluían inagotablemente, ricamente aderezadas de modismos infantiles y con los gestos adecuados. Sabía infundir vida a las frases más banales.